jueves, 27 de diciembre de 2012

Todo queda en familia...

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Como norma general las comidas navideñas no suelen tener temas de conversación demasiado profundos, puestas al día sobre cómo nos va la vida, algún chiste de brocha gorda potenciado por los efectos del lubricante social y algún chascarrillo sobre política...

Pero este año ha sido diferente, he tenido el placer de debatir largo y tendido sobre propiedad intelectual y modelos de negocio audiovisual con un familiar (al que quiero y aprecio un montón) que está muy ligado a la industria del cine desde lado de la producción, que no de la autoría. Como era de esperar su postura sobre este tópico se acercaba más a la del ministro Wert que a la de Lawrence Lessig y los argumentos que me dio para defenderla, por muy legítimos que sean, son los mismos que llevamos escuchando durante los últimos 15 años y yerran en todos los puntos clave.

Yo disfruté mucho de la conversación porque, aunque llevo varios años con esta mentalidad y un par de "activismo", mis réplicas y contra-réplicas siempre se habían limitado al medio online donde tienes todo el tiempo del mundo para escribir y toda la libertad de la red para atender o ignorar al contrario, pero este era un cara a cara con alguien que, no sólo tiene una opinión radicalmente opuesta a la mía, sino que pertenece al eslabón más débil de aquellos cuyo salario depende de la buena marcha del negocio cultural (y además, es de la familia). A mí la charla me sirvió tanto para conocer un punto de vista más cercano y directo como para engrasar mis argumentos, espero que a él le sirviera para darse cuenta de que quienes estamos por la cultura libre es porque realmente creemos en ella y no porque no queramos que los que intervienen en la creación de una obra no cobren por su trabajo, sólo queremos que lo hagan de maneras compatibles con Internet, aceptando que existe el intercambio de archivos y que es inevitable.

Estoy seguro de que, al igual que a mí, a él se le quedaron muchísimas cosas en el tintero o incluso piensa, como yo, que algunos puntos los podría haber argumentado de manera diferente; y es que las comidas navideñas, con sus vinos y sus cocidos, no se inventaron para mantener conversaciones trascendentales para las cuales se suele disponer una mesa redonda o una charla coloquio...pero yo tengo un blog (muahahaha), así que puedo hacer una síntesis de lo que hablamos y dejar clarificados mis puntos con el clásico formato "argumento-respuesta". 

(Si mi familiar lee esto...por favor, no me odies xD)


"Hay que endurecer las leyes porque lo que hay es un problema cultural."

A la primera persona a la que escuché decir que la piratería es un problema de la "quiebra de los valores morales de la sociedad" fue a Teddy Bautista y ya sabemos dónde acabó; pero tirar de ad-hominem sería desacertado e injusto así que me limitaré a responder algo en sintonía con lo que le respondió David Bravo a Bautista...

Nadie, ni él, ni yo, somos quién para "auto-proclamarnos evangelizadores de la sociedad", las normas sociales no funcionan así. Donde él ve "malvados piratas" yo puedo ver personas que, altruistamente y sin ánimo de lucro, dedican su tiempo libre a compartir obras culturales para que sean más accesibles para todos (algo que se parece bastante al artículo 44 de la Constitución del 78). Lo de "todo el mundo está equivocado menos yo" es algo presuntuoso y, como tantas otras cosas, no pasa nada si lo piensas pero esta feo que lo digas. 

La sociedad no ha hecho más que cambiar su forma de consumir cultura y entretenimiento; donde mi familiar ve un "expolio" (porque considera que copiar es robar) yo veo un simple cambio en los hábitos de consumo auspiciados por las nuevas tecnologías, con sus ventajas y sus inconvenientes. NADIE va al cine o se compra un disco porque sea "moralmente correcto" sino porque quiere, y si la descarga no sólo es la opción más barata sino que además es la más cómoda y la que más ventajas ofrece no veo por qué deberíamos preferir ver una película en DVD sólo porque una minoría opina que es lo ético.

Habrá a quien parezca más ético comprar películas en DVD que, por ejemplo, dotar de seguridad jurídica a los desarrolladores de software que viven con la soga al cuello por culpa de las mismas compañías que venden películas en DVD. Habrá a quien le parezca que lo ético (y lógico) es no pagar a los mismos abogados que te quieren meter en la cárcel. Habrá a quien le parezca que lo poco ético es forzar la creación de leyes que convertirían a ciudadanos honrados en delincuentes sólo porque una élite teme perder el statu-quo que ha alcanzado vendiendo copias físicas. Si sumamos que esas leyes sacrificarían la evolución nuevos modelos y coartarían la creación de nuevas tecnologías habrá a quien además de poco ético le parezca demencial.

Es una cuestión de opiniones y no se puede legislar a golpe de opinión sino que las leyes deben ser creadas y modificadas de acuerdo con la realidad social en la que se vayan a aplicar. Si cada vez más gente (médicos, estudiantes, profesores, ingenieros y hasta políticos) comparte archivos y tú abogas por crear leyes que conviertan a todas esas personas en delincuentes es que algo falla en tu razonamiento. 

Como ya he comentado más de una vez la industria cultural ha sido la primera y la única de la historia de la humanidad que ha basado parte de su estrategia de marketing en criminalizar, perseguir e insultar a sus potenciales consumidores. La pregunta es... ¿Por qué querría yo comprar en una panadería en la que el panadero me llama ladrón día sí y día también?

Cuando se limita o prohibe el intercambio de archivos para favorecer unos intereses concretos se perjudica directamente a aquellos creadores que sí quieren beneficiarse de las redes de pares o a aquellas personas que las utilizan para fines que nada tienen que ver con los derechos de autor. Un claro ejemplo son los artistas que licencian bajo Creative Commons o los archivos personales que se perdieron cuando se cerró Megaupload ¿Por qué tu forma de gestionar tus obras tiene que prevalecer sobre la mía? ¿Por qué tu deseo de que no se compartan archivos tiene que prevalecer sobre el mío de almacenar archivos personales en la nube?

Apartando a un lado la parte puramente económica resulta insultante que al final todo se acabe reduciendo a un baile de cifras sobre lo "perjudicial" que está resultando el intercambio de archivos para los agentes encargados de mercantilizar la cultura pero siempre se desprecien los beneficios sociales que nos ha traído Internet ¿A nadie le importa lo fundamental que es la difusión para la cultura no comercial? ¿A nadie le importa que Internet se haya convertido en una enorme biblioteca donde encontrar obras que fueron descatalogadas porque dejaron de ser rentables?

Por cada obra comercial existen miles de obras no comerciales que se ven fortalecidas por el intercambio y miles de obras comerciales que dejaron de ser rentables a los propietarios de sus derechos y que gracias al intercambio podrían gozar de una "segunda juventud".

¿También está mal el intercambio de obras descatalogadas? ¿Nadie se ha parado un momento a pensar qué pasaría con la cultura no comercial si se penalizase el intercambio de archivos?

La industria nunca ha mostrado ningún tipo de interés en dotar a las obras comerciales y a las no comerciales de protecciones diferentes y el motivo es claro: control, que las obras no comerciales no supongan una competencia para las obras comerciales.

"Si usas algo que ha costado trabajo, págalo. El gratis total no se puede mantener."

Aquí me sentí un poco confuso ¿Seguíamos hablando obras audiovisuales o de Wikipedia, Facebook, Whatsapp y Menéame?..."Yo a la Wikipedia contribuyo y Facebook es otro modelo que se mantiene por otras vías." "¡Exacto! ¡Otro modelo!"

No pagamos por todo lo que usamos y eso no significa que esté mal ni que merezcamos una parcelita en el averno, simplemente son servicios que se mantienen mediante otras formas de financiación: donaciones, publicidad, cuentas premium, etcétera. El gratis total no se puede mantener, pero hasta él, sin querer, me reconoció que el gratis total no existe.

Este argumento esconde un trasfondo bastante perverso, parece que la única motivación que existe para los artistas sea el dinero, o peor aún, como si la única cultura que existiera fuese la comercial. Al igual que no siempre pagamos por aquello que disfrutamos tampoco cobramos por todo lo que nos cuesta trabajo, yo mismo, escribiendo estás líneas o publicando fotos bajo Creative Commons, hago cosas que me cuestan tiempo y dinero, y las hago por afición, por gusto, no para comprarme un coche nuevo.

¿Y qué hay de las personas que subtitulan las series de TV? ¿Y qué hay de los que publican tutoriales en sus blogs o hacen reviews en Youtube? Es más, para muchas personas el trabajo que realizan y comparten de gratis les sirve de trampolín para sacar un mayor provecho de aquel trabajo por el que sí cobran, por ejemplo los Procedimientos Libres o los portafolios online de los fotógrafos.

Decir que el intercambio de archivos acabará con la cultura es como decir que los blogs acabarán con el periodismo o que las cámaras digitales han acabado con la fotografía. No es el fin de la cultura, es el fin de un modelo de explotación cultural y el nacimiento de otro que a mí, por lo menos, me parece más justo.

Por otra parte este argumento falla también en algo que es de cajón y en lo que se sostienen los pilares fundamentales de la economía: El precio de un bien o servicio no depende de cuánto te cueste hacerlo sino de cuánto estén dispuestos a pagarte por él los consumidores.

Cuando compramos un DVD o un CD estamos pagando por una copia y en la era del copy-&-paste el valor de una copia es casi despreciable, no puedes justificar su precio ni forzar a nadie a comprarlos sólo porque te ha costado mucho hacer la película o grabar el disco, pero sí puedes buscar otras maneras de sacarle partido a la difusión.

De lo que hablo es, ni más ni menos, de la ley de la oferta y la demanda, y lo que hay es una enorme demanda de contenidos audiovisuales y muy pocos esfuerzos por parte de quienes los generan en la búsqueda de ofertas que les permitan sacar rendimiento económico a esa demanda.

La industria sigue empecinada en ver a los "piratas" como delincuentes en lugar de como fans, como si el fin de descargar una película no fuera ver la película sino hacer daño a alguien. Repito aquí lo que le dije a él: Una industria que trata como criminales a quienes ven sus películas, escuchan sus discos y leen sus libros merece desaparecer. 

"Ya existen alternativas y son suficientes."

En el preciso instante en el que estrenas una película en cines y no la ofreces simultáneamente en streaming es evidente que las alternativas que existen no son suficientes; en el preciso instante en el que la mayor plataforma de streaming de vídeo no puede aterrizar en un país por el coste de los derechos de autor es evidente que las alternativas que existen no son suficientes; en el preciso instante en el que yo compro un mp3 o un eBook y resulta que sólo son licencias, que vienen atados con insufribles DRMs, y que el día de mañana no sólo no podré dejárselos en herencia a mis hijos sino que además me los podrían borrar de mis dispositivos por las bravas, resulta evidente que las alternativas que existen no sólo no son suficientes sino que además son injustas con el consumidor y no aportan ningún valor añadido sobre la copia "pirateada", más allá del presunto "valor moral".

Es la propia industria la que está decidiendo privarme o contaminar unas opciones por las que sí estaría dispuesto a pagar, pero luego se echa las manos a la cabeza cuando opto por el intercambio de archivos.

En el preciso instante en el que el P2P y la descarga directa llenan un hueco que la industria no quiere llenar es evidente que las alternativas no son suficientes.

La única forma de competir con lo gratis es ofrecer un valor añadido sobre lo gratis, si las alternativas que me ofreces son peores que la alternativa gratuita no puedes obligarme a consumirlas porque no puedes obligarme a comprar aquello que no quiero comprar.

Del mismo modo que lo opuesto al amor no es el odio sino la indiferencia lo opuesto a la piratería no es comprar un disco, lo opuesto es no escucharlo. Si lo que importa es que al final el autor cobre y la sociedad sea más culta el "no lo compres pero no lo piratees" es una opción tan válida como la inanición o el analfabetismo.

"Los nuevos modelos que me propones no son viables o no me gustan."

Uno de los puntos clave cuando hablamos de monetizar una obra en la era digital es el hecho de que hacer y compartir copias tiene, actualmente, un coste próximo a cero y eso hace que el número de copias aumente exponencialmente; debemos olvidarnos de intentar controlar el número de copias que existen, debemos olvidarnos de intentar sacar beneficio de la cantidad de copias que se venden y empezar a buscar sistemas de remuneración que dependan del número de copias que existan.

Durante la conversación con este pariente le expuse varias alternativas mediante las cuales la industria podría sacar beneficio de sus creaciones sin necesidad de amenazar a sus espectadores con la cárcel. Entre otras el merchandising, la publicidad e incluso la Licencia General Opcional...

Pues bien, a todas las alternativas le puso pegas, dejando de manifiesto que, en efecto, no es que la sociedad tenga un problema con su balance kármico sino que la industria tiene un problema con la adaptación al mundo en el que vive.

Que el intercambio de archivos parezca gratis no significa que lo sea: el ADSL se paga religiosamente, la publicidad de las webs de enlaces sigue estando ahí y muchos usuarios pagaban por tener cuenta Premium en Megaupload. Llevamos 15 años de endurecimientos en las leyes como los que propone mi familiar y, a pesar de todo, el intercambio de archivos no ha hecho más que aumentar...

¿Qué le hace pensar que endureciendo aún más la ley la cosa va a cambiar? ¿Por qué en 15 años no han probado cosas nuevas? ¿Por qué en lugar de seguir criminalizando el intercambio de archivos no se han subido al tren al que sí se han subido las telefónicas, Seagate, Kim Dotcom, Paulo Coelho y Amanda Palmer? ¿Por qué siguen creyendo que cavar es la mejor forma de salir del pozo?

En uno de los momentos más tensos del debate (por así decirlo xD) llegó a decir que esas alternativas que yo le proponía le parecían chantaje, "¡Chantaje no, MERCADO! Chantaje es que me llames pirata y ladrón para obligarme a comprar DVDs".

Las alternativas que le di, que por supuesto no son todas las que hay, no sólo están más que estudiadas sino que algunas de ellas se llevan aplicando desde que el mundo es mundo; estoy seguro de que si hubiésemos tenido más tiempo habríamos llegado a un entendimiento, pero la premisa es clara: En un mundo en el que todos tenemos máquinas de hacer copias vivir de vender copias se va a acabar.

"La industria sirve para filtrar"

No sé en qué universo paralelo puede verse como algo positivo que una industria con intereses económicos sea la encargada de "filtrar" los contenidos culturales.

Teniendo en cuenta que el arte es el medio de expresión del artista a mi eso de que exista un agente que sea el encargado de filtrarlo me da que es justo lo que los padres de las constituciones más modernas querían evitar cuando hablaban de "libertad de expresión".

"(La difusión) puede ser beneficiosa para los artistas independientes pero perjudicial para los consagrados"

¿Y? ¿Cómo puede ser eso malo? A fin de cuentas estamos hablando de variedad y de la posibilidad de que pequeños artistas tengan la oportunidad de sacar provecho de su trabajo, cosa que de otra manera no podrían o lo tendrían más complicado. 

Si eso supone que los que ganaban 1.000.000 pasen a ganar 100.000 para que otros ganen 10.000 bienvenido sea, y si los que antes ganaban 1.000.000 pasan a ganar 0 es porque no se han sabido adaptar o porque lo que hacían no valía tanto...


En fin, aunque parezca que el debate fue encarnizado y que casi nos sacamos los ojos en realidad fue una discusión enriquecedora, a mí me gusta que me lleven la contraria y en casos como este todavía más porque lo veo como un desafío. 

A ese familiar, gracias por entrar al trapo y contestarme, estaría bien continuar con la conversación más adelante, a ver si da para una 2ª parte...